aqui el texto normal aqui el tooltip EDUCAR ES VIVIR: 2008-08-31

BIENVENIDOS


Ante la situación que vive la sociedad actual, nace un deseo de cooperar en el bienestar común, por ello con un granito de arena, quiero provocar la concientización de tu persona, para descubrir lo más grande que tiene el hombre,
"SER HUMANO".
Este espacio, está dedicado para tí y para la familia, tan sólo
espero que algo pueda ayudarnos a luchar para que nuestro mundo sea un verdadero hogar.
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viernes, 5 de septiembre de 2008
había una vez un arroyo muy humilde.

Nació en un lugar bien alto, puro, cristalino, cantando silenciosamente.

Los hombres bebían de sus aguas sin miedo de contaminarse.

Después el arroyo fue creciendo y los hombres tiraron muchos desechos dentro de él tornándolo menos puro.

Más adelante encontró otros arroyos y se convirtió en un riachuelo.

Entonces los hombres quisieron impedir su paso y el creció más aún y de tal manera que pasó a inspirar respeto. A pesar de eso, él supo ser servicial porque dió energía aómillares de hombres, calmó la sed de todos ellos, dió alimento e hizo más agradable aquella región. Para él ésta disciplina también fue buena porque se volvió a purificar.

En el camino fue desviado muchas veces y siempre ayudó e hizo el bien a los que lo desviaban, porque un riachuelo raramente cobra venganza.
Por ser muy impetuoso a veces corría por terrenos que no eran buenos para él ni para los hombres.

Los ingenieros, con prudencia y con cariño, lo colocaban de nuevo en curso porque sabían que un riachuelo nunca es malo. Si a veces desborda, es porque encuentra otros ricachuelos menos controlados. Hombres expertos hicieron muchos lugares de descanso para ese arroyo impetuoso y él, en retribución, hacía muchas cosas dignas de un arroyo.

Después de mucho caminar, el arroyo se convirtió en un río y perdió su ímpetu. Pocas veces él perjudicó a los hombres, siempre sin querer, porque había aprendido la disciplina a lo largo de su camino. Dividió a los hombres pero no lo hizo con mala intención.

Así aquél arroyo que se convirtió en riachuelo y luego en río dió muchos peces a millares de hombres, iluminó a mucha gente, hizo crecer y fructificar el trabajo de muchas comunidades. Al fin los hombres ingratos acabaron por corromperlo y él llegó sucio al mar.

Entre tanto el mar comprendió esto porque todos los ríos que llegan sucios al mar son purificados; por lo tanto, es preferible llegar sucio al mar, habiendo tratado de hacer siempre el bien, a llegar limpio a un lago, pensando que se llegó al mar.

LA JUVENTUD ES UN ARROYO


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