aqui el texto normal aqui el tooltip EDUCAR ES VIVIR: 2009-08-23

BIENVENIDOS


Ante la situación que vive la sociedad actual, nace un deseo de cooperar en el bienestar común, por ello con un granito de arena, quiero provocar la concientización de tu persona, para descubrir lo más grande que tiene el hombre,
"SER HUMANO".
Este espacio, está dedicado para tí y para la familia, tan sólo
espero que algo pueda ayudarnos a luchar para que nuestro mundo sea un verdadero hogar.
si quieres participar, manda tus pensamientos, reflexiones, videos etc., a:

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jueves, 27 de agosto de 2009
Dios te Bendiga

Satanás llamó a una convención universal de demonios. En su alocución de apertura dijo:

"No podemos evitar directamente que los cristianos concurran a la iglesia, ni que lean sus Biblias y conozcan la verdad. Si tratamos de quitarles esto directamente seríamos expuestos. Tampoco podemos evitar directamente que se entreguen a una intima relación

con su Salvador. Al mismo tiempo, sabemos que si logran esa relación nuestro poder sobre ellos se rompe. Pero hay algo que podemos hacer y siempre nos ha dado resultado".

"Dejémosles creer que son buenos cristianos, dejémosles hacer cosas por Cristo cuando sientan el deseo, pero robémosles el tiempo."

"Esto es lo que quiero que hagan", dijo el diablo: "Distráiganlos de asirse al Salvador y mantener la conexión vital durante todo el día".
"¿Como haremos esto?" -los demonios gritaron.
"Manténganlos ocupados en trivialidades de la vida e inventen innumerables estratagemas para ocupar sus mentes," -respondió.

"Tiéntenlos a gastar, gastar, gastar"
Persuadan a sus esposas a salir a trabajar por largas horas y a los maridos a trabajar 6 o 7 días cada semana, 10 a 12 horas diarias, así pueden mantener ese estilo vacío de vida".
"Eviten que pasen tiempo con sus hijos".
"Como su familia se fragmentará, pronto, sus hogares no encontraran salida a las presiones del trabajo"

"Sobre-estimulen sus mentes así ellos no podrán oír aquella calma voz de Dios".
"Tiéntenlos a escuchar mucho la radio, CD o casetes cuando conducen sus automóviles... a mantener continuamente un aparato que les distraiga, sea TV, grabadoras, computadoras...

El asunto es que constantemente, sea en el hospital, en el trabajo, en casa o en lugar público, estén distraídos por nuestras seducciones. Ellos tienden por si solos a pensar ante todo en si mismos así que vuestra tentación será fácil. Ni se darán cuenta que están siendo tentados."

"Ellos mismos se enredarán con tantos deseos que querrán satisfacer que vivirán muy ocupados y ansiosos... no podrán así escuchar a Dios y mucho menos dejarse guiar por El."

"Llenen las mesas con revistas y diarios de actualidad; Repiqueteen en sus mentes con noticias mundiales, así como CNN 24 horas al día; Invadan las rutas con carteles publicitarios; Inunden sus buzones con envíos postales inútiles, catálogos, publicidades y toda clase de propaganda y promoción ofreciendo productos gratis, servicios y falsas esperanzas".

"Presenten hermosas y delgadas modelos en revistas, películas y TV, así sus esposos creerán que la belleza exterior es lo importante, y quedaran insatisfechos con sus esposas."

"Mantengan a las esposas muy ocupadas con sus compras y sus asuntos personales. Así no amarán a sus maridos. ¡Esto fragmentará la familia rápidamente!.

"Remplacen todas las fiestas religiosas con fiestas de consumo: En vez de Navidad, será Santa Claus, en vez de recordar a todos los santos, será Halloween... en vez de cuaresma inventen carnavales y contra mas sensuales mejor. Ellos caerán fácilmente.

Que ni se hable de pecado ni muerte. Eso sería grotesco. Denles un conejito para las pascuas.

"Aun en sus recreaciones hay que tenerlos muy ocupados tratando de hacer mil cosas; que no puedan contemplar el reflejo de Dios en la naturaleza; que cuando regresen estén exhaustos.

Manténganlos ocupados, ocupados, ocupados.

"Llenen sus vidas con cosas, aunque sean buenas, con tal que no tengan tiempo para la oración"

"Pronto ellos estarán trabajando en su propia fuerza, sacrificando su salud y su familia por una buena causa".

"Cuando vayan a alguna reunión espiritual, que estén atentos con chismes y habladurías, así no captarán nada"

¡Era realmente un gran plan diseñado por un gran experto!. Solo unos pocos podrán rechazar su seducción.


Dios te Bendiga

He aprendido....que nadie es perfecto hasta que no te enamoras.. He aprendido que....la vida es dura pero yo lo soy más!!

He aprendido que...las oportunidades no se pierden nunca las que tu dejas marchar...las aprovecha otro.

He aprendido que...cuando siembras rencor y amargura la felicidad se va a otra parte.

He aprendido...que necesitaría usar siempre palabras buenas...porque mañana quizás se tienen que tragar..

He aprendido...que una sonrisa es un modo económico para mejorar tu aspecto.

He aprendido...que no puedo elegir como me siento... pero siempre puedo hacer algo.

He aprendido que...cuando tu hijo recién nacido tiene tu dedo en su puñito...te tiene enganchado a la vida.

He aprendido que...todos quieren vivir en la cima de la montaña... pero toda la felicidad pasa mientras la escalas.

He aprendido que...se necesita gozar del viaje y no pensar sólo en la meta.

He aprendido que...es mejor dar consejos sólo en dos circunstancias...cuando son pedidos y cuando de ello depende la vida.

He aprendido que...cuanto menos tiempo derrocho...más cosas hago.


martes, 25 de agosto de 2009
LA MISIÓN FUTURA1

SUEÑO 1.—AÑO DE 1824.2

(M. B.3 Tomo 1, págs. 122-126.—M. O. págs. 22-26)

Este primer sueño que se ha de considerar como el «gran sueño», como el «sueño-clave», de los muchos con que la Divina Providencia ilustró la vida de San Juan Bosco, tuvo lugar en el año 1824, cuando el santo apenas contaba nueve años de edad; siendo su escenario la aldeíta de Becchi, perteneciente al partido de Castelnuovo de Asti, en el Piamonte. Vivía a la Sazón el niño Juanito Bosco con su madre Margarita Occhiena, con la abuela paterna y con dos hermanos más: Antonio, fruto del primer matrimonio del padre difunto, y José, primogénito de Margarita y de Francisco Bosco.



He aquí el texto del sueño, tal como nos lo ofrecen las Memorias Biográficas en el tomo y páginas arriba indicados.

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[[ 1. Como observará el lector, cada «sueño» va dividido en tres partes: La primera es una especie de introducción o ambientación. La segunda, la narración del «sueño», y la tercera, el cumplimiento, explicación, comentarios..., del mismo.



El empleo de los caracteres cursivos en la primera y tercera parte y de los redondos en la segunda, no tiene otro fin que el hacer mas patente la separación de dichas partes. El lector sabrá valorarlas fácilmente, si bien las preciosas enseñanzas de los «sueños» casi siempre van repartidas a lo largo de las tres partes. Naturalmente las palabras de los misteriosos personajes y las de Don Bosco interpretando lo visto u oído en sus «sueños» son las que merecen la máxima atención y estudio por parte del lector.

2. Con la denominación general de «sueño», como ya se advierte en la Introducción, exponemos no sólo los fenómenos extraordinarios que tuvieron lugar durante el sueño, sino también aquellos que se realizaron estando Don Bosco despierto, mientras trabajaba en su despacho, confesaba, viajaba, etc.

3. M. B. Memorias Biográficas de San Juan Bosco, dieciocho tomos, por los PP. Lemoyne, Amadei, Ceria, todos ellos salesianos. (Societá Editrice Internazionale, Torino.)

M. O. Memorias del Oratorio, por San Juan Bosco.

Las páginas citadas corresponden solamente al texto del sueño. ]]

«Apenas contaba nueve años —dice el mismo Don Bosco— cuando tuve un sueño que me quedó profundamente impreso durante toda la vida.

Me pareció estar cerca de mi casa; en un amplio patio en el que una gran muchedumbre de niños se divertía. Unos reían, otros jugaban y no pocos blasfemaban. Al oír aquellas blasfemias me arrojé inmediatamente en medio de ellos, empleando mis puños y mis palabras para hacerlos callar. En aquel momento apareció un Hombre de aspecto venerado, de edad viril, noblemente vestido. Un manto blanco cubría toda su persona y su rostro era tan resplandeciente, que yo no podía mirarlo con fijeza. Me llamó por mi nombre y me ordenó que me pusiese al frente de aquellos muchachos añadiendo estas palabras:

—No con golpes, sino con la mansedumbre y la caridad deberás ganarte a estos amigos tuyos. Ponte, pues, inmediatamente a hacerles una instrucción sobre la fealdad del pecado y sobre la belleza de la virtud.

Confuso y aturdido le repliqué que yo era un pobre niño ignorante; incapaz de hablar de religión a aquellos jovencitos. En aquel momento los muchachos cesaron en sus riñas, gritos y blasfemias, rodeando al que hablaba. Yo, sin saber lo que me decía, añadí:

—¿Quién es Usted que me manda cosas imposibles?

—Precisamente porque te parecen imposibles, debes hacerlas posibles con la obediencia y con la adquisición de la ciencia.

—¿Dónde y con qué medios podré adquirir la ciencia?

—Yo te daré la Maestra bajo cuya guía podrás llegar a ser sabio y con la cual toda ciencia es necedad.

—Pero ¿quién es Usted que me habla de esa manera?

—Yo soy el Hijo de Aquella a quien tu madre te ha enseñado a saludar tres veces al día.

—Mi madre me ha dicho que no me junte con quien no conozco sin su permiso; por eso, dime tu nombre.

—Mi nombre, pregúntaselo a mi Madre.

En aquel momento vi junto a Él, a una Señora de majestuoso aspecto, vestida con un manto que resplandecía por todas partes como si cada punto de él fuese una fulgidísima estrella. Al verme cada vez más confuso en mis Preguntas y respuestas, me indicó que me acercara a Ella; y tomándome de la mano bondadosamente:

—¡Mira! —Me dijo.

Observé a mi alrededor y me di cuenta de que todos aquellos niños habían desaparecido y en su lugar vi una multitud de cabritos, perros, gatos, osos y otros animales diversos.

He aquí el campo en el que debes trabajar —continuó diciendo la Señora—. Hazte humilde, fuerte y robusto, y lo que veas en este momento que sucede a estos animales, tendrás tú que hacerlo con mis hijos.

Volví entonces a mirar y he aquí que, en lugar de los animales feroces aparecieron otros tantos corderillos que, retozando y balando, corrían a rodear a la Señora y al Señor como para festejarles.

Entonces, siempre en sueños, comencé a llorar y rogué a Aquella Señora que me explicase el significado de todo aquello, pues yo nada comprendía. Entonces Ella, poniéndome la mano sobre la cabeza, me dijo:

—A su tiempo lo comprenderás todo.

Dicho esto, un ruido me despertó y todo desapareció.

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Yo quedé desconcertado. Me parecía que me dolían las manos por los golpes que había dado y la cara por las bofetadas recibidas de aquéllos golfillos. Además, la presencia de Aquel Personaje y de Aquella Señora; las cosas dichas y oídas, me absorbieron la mente de tal modo, que en toda la noche no me fue posible volver a conciliar el sueño. A la mañana siguiente conté inmediatamente el sueño, en primer lugar, a mis hermanos, que comenzaron a reír; después, a mi madre y a la abuela. Cada uno lo interpretó a su manera. Mi hermano José dijo:

—Sin duda serás pastor de cabras, de ovejas y de otros animales.

Mi madre:

—¡Quién sabe si algún día llegarás a ser sacerdote!

Antonio dijo con acento burlón:

—Tal vez llegues a ser capitán de bandoleros.

Pero la abuela, que sabía mucha teología aunque era analfabeta, dio la sentencia definitiva diciendo:

—No hay que hacer caso de los sueños.

Yo era del parecer de la abuela; con todo, no me fue posible borrar de la mente aquel sueño.

Lo que expondré a continuación prestará alguna aclaración a lo que antecede. Nunca más volví a contar este sueño; mis parientes no le dieron importancia; pero cuando en el año 1858 fui a Roma para tratar con el Papa Beato Pío IX de ¡a Congregación Salesiana, él Sumo Pontífice me hizo contarle minuciosamente todo aquello que tuviese, aunque sólo fuese apariencias de sobrenatural. Entonces narré por primera vez el sueño que tuve a la edad de nueve años. El Papa me ordenó que lo consignase todo por escrito en su sentido literal y de forma detallada, para mayor estímulo de los hijos de la Congregación, en cuyo interés había yo realizado aquel viaje a Roma».
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